De la radicalización al terrorismo: Qué podemos hacer? Concienciar a tiempo
Conversación con Rob Out
La policía comunitaria puede coadyuvar en gran medida a proteger a las personas vulnerables a la radicalización y al extremismo violento que conducen al terrorismo, pero no puede conseguirlo por sí sola, como explica Rob Out, asesor experto de la OSCE y funcionario de la policía de los Países Bajos que ha ayudado a elaborar el Programa de Policía Comunitaria para Prevenir la Radicalización y el Terrorismo (CoPPRa), que utilizan los cuerpos de policía en toda la Unión Europea para detectar indicios de radicalización violenta en una fase temprana. Out es miembro de la Red de la Unión Europea para la Sensibilización frente a la Radicalización (RAN POL), así como experto/instructor del Centro de Excelencia de la RAN.
Cuéntenos acerca de su labor como policía comunitario para prevenir el terrorismo.
En la actualidad, gestiono proyectos para luchar contra el terrorismo, el extremismo violento y la radicalización en el departamento del norte de Holanda de la policía nacional de los Países Bajos. Mi ámbito de competencias es doble: en primer lugar, elaborar y poner en práctica nuestro enfoque, que abarca a varias agencias, contra la radicalización violenta y, en segundo lugar, hacer una labor de concienciación sobre la base del programa CoPPRa. He dedicado dos años a trabajar en este proyecto de la UE en Bélgica (el director del proyecto provenía de la policía federal belga). Fue un proyecto que tuvo mucho éxito. Preparamos un programa completo de formación para instructores, que impartimos a más de 150 participantes en toda Europa, así como una guía de bolsillo para los funcionarios policiales de primer línea para ayudarlos a detectar indicios de radicalización violenta en una fase temprana; comportamientos delatores tales como cambiar de nombre, de estilo de indumentaria o de amigos. Los funcionarios de policías comunitarias interactúan con las comunidades locales para ser los primeros en detectar tales indicios. Cuanto antes los identifiquemos, mejor podremos prevenir la radicalización terrorista. Y esa es la esencia de mi oficio.
Basándose en su experiencia, ¿qué es lo que atrae a las personas y hace que participen en actividades terroristas?
Hay una amplia gama de motivos posibles, y siempre hay una combinación de más de un factor. Uno de ellos es que, durante la adolescencia, los jóvenes buscan una identidad propia, buscan un objetivo en la vida y a veces tienen que luchar contra todos los problemas complicados del mundo. No quieren repetir los actos de sus padres, sino que quieren abrirse su propio camino. Entre los 12 y los 20 años, están en una fase de la vida en la que son muy vulnerables. Y si alguien presenta una solución muy sencilla para todos esos problemas, puede parecerles muy atractiva. Ese puede ser uno de los motivos por los que los jóvenes son tan receptivos al discurso del Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIL) y de agrupaciones análogas, pero también al de las organizaciones violentas de derechas o de izquierdas.
Al estudiar a las personas que quieren marcharse a Siria, que quieren ayudar a ISIL o a sus camaradas que luchan allí, hemos de constatar que también hay víctimas entre ellos. Por supuesto, hay algunos que quieren realmente ir a luchar y a matar a los que consideran infieles. Pero entre ellos también hay algunos que apenas conocen el Corán, a los que engañan más o menos para que viajen allí, especialmente a mujeres jóvenes. Recuerdo a una chica, de unos 16 o 17 años, que, según creía ella, quería viajar “al Califato” para ayudar a “los combatientes” que hay allí, casarse con “un guerrero” y tener hijos. Pero justo antes de que ella viajara a Siria pudimos impedírselo, y cuando abrimos su maleta vimos que había un biquini. Eso demuestra que no tenía ni idea de lo que le esperaba allí.
¿Necesita la policía colaborar con otros sectores de la sociedad?
La radicalización violenta no es solo un problema policial. Si uno es agente de policía y detecta indicios de radicalización en una fase incipiente, se puede hacer muy poco. Tal vez la persona de la que se trata no ha infringido aún la ley. Hay que tener mucho cuidado, por la cuestión de los derechos fundamentales. En los Países Bajos, tener ideas radicales no está prohibido. Si no hubiéramos tenido a personas con ideas radicales a lo largo de nuestra historia, no habríamos conseguido el progreso que nos ha llevado al punto en el que nos encontramos. Así que hay que tenerlo muy presente. Un maestro de escuela, por ejemplo, a diferencia de un policía, tiene contacto con los alumnos cada día, y puede encontrarse en una situación mucho más idónea para identificar, y quizá incluso para reaccionar de modo constructivo, ante los cambios en los jóvenes vulnerables.
Por eso, en los Países Bajos hemos adoptado un enfoque que incluye a varias agencias para prevenir la radicalización violenta. Cuando traje el programa CoPPRa a los Países Bajos y lo traduje al neerlandés, lo adapté para que no solamente lo utilizaran los funcionarios de la policía, sino también para otras personas que trabajan en primera línea. Vamos a impartir esta formación a profesionales de primera línea que actúan en los municipios, las cárceles y los centros escolares. Recibirán información que los ayudará a entender el proceso de la radicalización violenta, cuáles pueden ser sus indicios, qué elementos comunes tienen las agrupaciones extremistas violentas independientemente de su etiqueta ideológica concreta, y a quién hay que acudir si se encuentran con esos indicios.
¿Es difícil que las diferentes agencias colaboren entre sí?
No siempre resulta fácil, y no porque no estén dispuestas, sino por las diferencias estructurales, el “idioma”, los objetivos y los programas de trabajo. Como miembro de la policía, mi objetivo es que ninguna persona cometa atentados terroristas en el futuro, pero para un maestro de escuela, mi objetivo sería que una persona termine sus estudios; si fuera un profesional de la salud mental, mi objetivo sería curar las patologías mentales. No todos partimos de la misma base, ni todos los que intervienen disponen del mismo nivel de autoridad dentro de sus propias organizaciones a la hora de pasar de una iniciativa a la práctica.
Uno de los aspectos más importantes es el intercambio de información. La policía no puede compartir información con todo el mundo, ni los profesionales de la salud mental pueden compartir toda la información acerca de sus pacientes. En los Países Bajos, hemos creado un centro de información, o centro seguro, en el que cada agencia ha firmado por escrito un acuerdo legal que nos permite intercambiar información, caso por caso, acerca de personas que nos preocupan.
El enfoque integrado denominado Matrix es una herramienta creada en los Países Bajos para ayudar a los profesionales en el nivel funcional a afrontar esos problemas. Para más información acerca de esta práctica recomendable consulte la guía de la OSCE sobre Prevención y lucha contra el extremismo violento y la radicalización que conducen al terrorismo: Un enfoque de fuerzas policiales comunitarias.
¿Qué función desempeñan las redes sociales en la radicalización terrorista, y para prevenirla?
Con la RAN disponemos de nueve grupos de trabajo: uno de ellos es el grupo de trabajo de la RAN de comunicaciones y discursos. Varios profesionales procedentes de diversos países de la UE (de gobiernos y de ONG), junto con representantes de Google y de YouTube, por ejemplo, hacen cuanto pueden para impedir que las agrupaciones terroristas publiquen sus mensajes en Internet. La policía de los Países Bajos y la policía de muchos otros países están haciendo otro tanto. En cuanto detectan un sitio web o una cuenta de Twitter inspirada en Al Qaeda o en ISIL, tratan de retirarlos de Internet. Sin embargo, suele pasar que entonces se crean nuevas cuentas, lo que complica algo las cosas. Pero creo que hasta cierto punto estamos teniendo éxito. Tengo la impresión de que en los últimos meses hemos visto menos mensajes de esas cuentas. Los combatientes terroristas extranjeros en Siria utilizan cuentas de Twitter para alentar a sus amigos en sus países de origen a que se unan a ellos. Pero saben que las autoridades también leen sus mensajes de Twitter y que, si regresan a sus países de origen, los van a arrestar. Así que creo que en los últimos meses han utilizado esas estrategias en menor medida que hace un año. Ahora se hace de manera más clandestina, y se limita a grupos cerrados a los que solo se puede acceder a través de una invitación, como por ejemplo grupos de whatsapp.
Otra actividad que realizamos a escala europea y mundial es difundir discursos contrarios a estos. En YouTube verá algunos vídeos en los que explicamos por qué no hay que unirse a ISIL, y por qué los miembros de ISIL están malinterpretando y abusando deliberadamente del Corán para conseguir sus propósitos.
En Estonia y en Finlandia, los agentes de la policía comunitaria tienen una página en Facebook en la que se dirigen a los jóvenes acerca de temas como la radicalización violenta y el terrorismo. En los Países Bajos, los funcionarios de la policía comunitaria tienen su propia cuenta de Twitter para entablar una comunicación recíproca con sus comunidades.
Una vez que una persona se ha radicalizado y se vuelve violenta, ¿qué podemos hacer?
Es casi imposible que alguien que se ha radicalizado demasiado pueda distanciarse de su radicalización. En toda Europa se ha visto que la erradicación de la radicalización es un objetivo quizá demasiado ambicioso. Ahora, el término que utilizamos es el de distanciamiento. Las personas pueden conservar sus ideas extremistas, pero no estarán a favor de emplear la violencia para cumplirlas. Lo mejor que podemos conseguir es establecer una conexión y tratar de comunicarnos con las personas. Estamos intentando hacer que las personas participen, aunque no lo hacemos diciéndoles: “Hemos oído que tienes ideas radicales, así que siéntate y charlemos”. Procuramos acceder a ellos por otra vía, entrar en contacto con la persona por otros motivos: tal vez tenga problemas sociales, quizá sufre una enfermedad mental como la depresión, un trauma, o problemas para controlar sus impulsos. Quizá ayudándolos a superar esos problemas ya sirva de mucho. Esa es la gran ventaja de un enfoque que incluya a muchos organismos: así reunimos a todo tipo de agentes que pueden ayudar a personas que están en la escuela, recurren a los servicios sociales o están en libertad condicional. Así vemos quién es el más adecuado para entrar en contacto con esa persona para determinar cuál es la mejor manera de forjar el vínculo con ella y ayudarla. En ese sentido, una práctica recomendable es recurrir a mentores especialmente seleccionados y formados, como se hace con éxito en Aarhus (Dinamarca) y también en Amsterdam. Otros ejemplos idóneos son el programa EXIT en Alemania, desarrollado para hacer que los extremistas violentos de derechas abandonen la radicalización, que se ha adaptado a otras modalidades del extremismo violento, así como la iniciativa Sisters Against Violent Extremism (Hermanas contra el extremismo violento) (SAVE) en Viena (Austria), en la que las mujeres, especialmente madres, utilizan su influencia para impedir que los jóvenes sean víctimas de la radicalización terrorista.
No podemos llevar ese mensaje a todos. Si alguien está demasiado radicalizado, tal vez ya haya cometido actos que infringen la ley. En tales casos, nuestro sistema policial se encarga del asunto y hace un seguimiento, inicia pesquisas, o las actividades del caso. Ese ya no es mi trabajo, puesto que rebasa el marco del enfoque preventivo.
Más información
Para obtener más información acerca del manual de la OSCE Prevención del terrorismo y lucha contra el extremismo violento y la radicalización que conducen al terrorismo: Un enfoque de fuerzas policiales comunitarias, véase el enlace: www.osce.org/secretariat/116516
EXIT – Germany: www.exit-deutschland.de/english/
SAVE – Sister Against Violent Extremism (Hermanas contra el extremismo violento): www.women-without-borders.org/save
Red para la Sensibilización frente a la Radicalización (RAN): www.ec.europa.eu/dgs/home-affairs/what-we-do/networks/radicalisation_awa...
Para ponerse en contacto con: [email protected]
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